
Marina Zumba
Su día a día
Tengo 53 años yo vivo trabajando con artesanías de semillas del medio, hace 25 años vengo trabajando con las artesanías de semilla, cuando había la Fundación Chankuap nos acogía la señorita Panchita, nosotras era como fundadoras de la Fundación Chankuap y desde que yo me he casado ya voy a tener 25 años de casada, me he puesto a trabajar junto con mi esposo con mis hijos que ahora ya son grandes, mi primer hijo es Gabriel, segunda Marisol, tercera es Yajaira, cuarta Tatiana, quinto Cristofer, sexto es George y séptimo es France con 7 añitos.
Para decir la verdad yo no trabajo en ningún lado, mi esposo tampoco, me he puesto de acuerdo a trabajar juntos con mi esposo y mis hijos aquí en el hogar, en primer lugar mi marido se dedica a talar los huequitos de las semillas, entonces el se dedica a hacer los collares de hombre y las pulseras y yo también hago los collares de hombre y prácticamente yo les enseño a mis hijos que aprendan desde tierna edad, no les obligo pero si les enseño a que hagan sus trabajos y cumplan para que al medio día puedan salir a jugar porque hoy en día los niños cuando no se les enseña quieren sobre pasar sobre nosotros los padres, como que ellos nos quieren mandar pero las cosas no son así, si no enseñamos desde tierna edad no nos van a entender, cuando ya van creciendo y ven de lo que trabajamos ya no se les hace difícil, yo les pongo a que hagan algo y les doy veinticinco centavos para ellos es bastante y con ese dinero ellos me dan haciendo unos dos collares de cola de pavo, los collares de un hilo ya saben entonces yo he venido trabajando muchos años y la educación de mis hijos ha sido a base de las artesanías y usted me ha de preguntar donde entrego, he hecho un curso en la fundación SichiSacha con la fundación Kamari fui al Coca, a un curso, si nosotros no aprobábamos ese curso no nos botábamos en los botes de peque peque, yo me acuerdo de mis compañeras que en paz descanse no me voy a olvidar de Rosita Tapia, me acuerdo mucho de ella, ella fue como una hermana más para mí porque compartíamos mucho, si ella tenía trabajo me incluía e íbamos a trabaja.
Su trabajo
La semilla de cumbía no se perfora, no es necesario, se la lava y se seca, se mantiene guardada en una botella plástica en el refrigerador, esta semilla no se debe cocinar ya que con el tiempo se empieza a deteriorar y polillar. La semilla de chira tampoco se debe cocinar ya que va carcomiendo el hilo nylon con el que trabajamos y lo parte, por eso debemos perforar las semillas con taladro y para eso hay unas agujas bien delgaditas y con eso se perfora; cuando aprendí a utilizar el taladro me lastimaba mucho las manos, pero con el tiempo uno se vuelve experta y se hace cada vez más fácil.
Yo me defino como una artesana y respeto porque de esto he educado a mis hijos, desde el primero, no he trabajado en ninguna otra profesión, únicamente cuando cogemos contratos con mi marido, pero yo le dedico mi tiempo de trabajo a la artesanía y si Dios me regala otra vida este será mi trabajo sagrado.
Yo me siento bien orgullosa de ser artesana porque enseño a mis hijos, a mi familia, a mis amigas y pertenezco a fundaciones de artesanas, me siento muy orgullosa ser una mujer shuar artesana.
Yo invito a todas las mujeres que dejen de decir que no hay trabajo, porque el trabajo está aquí, que sean artesanas y enseñen a sus hijos porque si nosotras no enseñamos y no educamos a nuestros hijos van a dedicarse a robar, a las drogas y como madres debemos guiar por buen camino a nuestros hijos; invito a todas las mujeres que aprendan de cursos y talleres repartidos por la Fundación Atasim y que Dios los bendiga.
Marina
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