
María Luisa, artesana madre soltera
Su historia
Tengo 47 años, soy madre soltera, tengo 7 hijos, viví 18 años maltratada hasta que me decidí vivir sola, ya estoy b6 años viviendo con mis hijos y les doy el estudio gracias a las artesanías, ya que la madre tierra nos da las semillas, los mullos y así saco adelante a mis hijos, mis hijos también saben hacer artesanías, yo comencé hace 13 años, dejé de trabajar 5 años seguidos, hacía poco a poco, como se me terminó el contrato a partir de la pandemia retomé las artesanías, no hago mucho porque no se vende en realidad, estoy haciéndome conocer recién con misa mistades, ellos me hacen pedidos y hago, no hago por hacer, los cliente me enseñan los modelos y así trabajo acordando cuanto me van a pagar y ganar también. Yo soy graduada en manualidades y ahí nos enseñaban a trabajar con mullo, después venían amistades de mi papi y unos extranjeros nos aconsejaron trabajar en artesanía, ahí una tía, Mercedes Shakaim me pidió que sacará 40 piezas de un modelo, dijeron que iban a reconocerme y nunca me reconocieron. Me decepcioné y seguía tejiendo, pero poco, nuevamente estoy retomando con mi hija porque si nos da dinero, con esto salimos y también así les he dado la educación a mis hijos, no hay necesidad de tener a lado a un hombre, gracias a Dios aprendí y sigo aprendiendo, mis hijas también aspiran más que yo, le he dicho a ella que cuando yo ya no esté, ella seguirá con esta profesión, que siga.
Me considero una artesana shuar, se tejer y me gusta emprender, se muchas cosas, pero me faltan muchas cosas para trabajar, teniendo los materiales haría muchas creaciones que tengo en mente.
La primera vez que me invitaron de alguna institución fue el ingeniero Aldo del MIES para una feria y después para un curso, nunca me invitaban ni mi propia tía no me decía nada, cosa que se sorprendieron viéndome ahí, mis vecinos nunca me decían nada, solo me contaban que asistían pero nada más, todos tenemos derecho de aprender y sacar dinero de diferente manera, a una amiguita le dije que vayamos, que hagamos pero mi tía le había dicho que no , que solo son las personas a la que invitaron y yo le dije que donde sea que haya cursos que vayamos, que sigamos aprendiendo porque algunas cosas yo me estoy olvidando y aceptó, pero de mi gente no son solidarios, son mezquinos para avisar, a mi hermana también le dije que asistamos pero no ha ido será que no tiene tiempo, que tiene marido y nosotras las mujeres a veces somos mandadas de los maridos, en cambio yo me he dado cuenta que no necesitamos a lado un marido, un hombre, solitas podemos, s se puede, por eso yo sigo adelante, no tengo mucho pero les doy el estudio y todo a mis hijos.
Lo que más me gusta hacer son collares y pulseras, no tengo anillos, ni gargantillas y artes, a mí me gusta hacer lo que me pida el cliente porque tampoco voy a hacer modelos sin saber si voy a vender, es pasar tiempo, en cambio un modelo que me pidan ya sé cuánto debo cobrar y cuanto me cuesta a mí hacer ese pedido, con más ánimo hago sí sé cuanta cantidad de dinero voy a sacar, en cambio sí tejo por tejer es pasar tiempo, no voy a vender y hasta se pueden dañar, para hacer mis artesanías me inspiro viendo los modelos que ya hay pero cambio a mi manera los diseños, tengo mucha imaginación pero me faltan materiales, ahora me falta la semilla jaboncillo, chira, san pedro, bambalina, nupi y otras semillas que les dije cintillo que son de la costa, tengo algunas variedades de semilla pero no están preparadas porque no tengo taladro, por eso a veces debo comprar preparado pero gasto más dinero.
Me pregunto siempre en que me puedo inspirar para hacer mis diseños y hasta pensar y sacar el modelo me duele la cabeza y veo que no me sale bien, no me gusta y sigo hasta que me salga bien, ya cuando me sale bien y tengo bien planteado en la mente ahí empiezo a hacer, no debemos darnos por vencida, recién saqué un modelo de una lora, que no me salía, hice siete veces hasta sacar y tengo la muestra y el terminado, dije voy a corregir y ya me salió aquí bien, no me doy por vencida, claro que me enojo un rato y luego voy mejorando y cambiando los colores de acuerdo a como me guste.
Su trabajo
Mis diseños hago con hilo, con crochet, con nylon y voy viendo si me queda con nylon o con hilo y lo que no me queda voy cambiando porque no me gusta, tengo nuevos diseños, nuevos modelos, si es que a mis clientes les gusta sigo haciendo. A veces cuando tengo todos los materiales seleccionados hago tres modelos de cada uno, pero si no tengo los materiales y las semillas ya listan para tejer hago uno o uno y medio de cada diseño, de acuerdo con los materiales que tenga también salen los modelos, muchas veces no puedo hacer lo que quiero porque me faltan materiales.
El dinero que gano con mi trabajo vuelvo a invertir en materiales y en gastos de la casa, mi hija después de sus clases me ayuda y mi hija pequeñita cuando tiene ganas de hacer, a la mayor le impulso a que siga tejiendo, ella tiene bastante creatividad, ha sacado diseños de Barcelona de Ecuador, ya le compraron, pero aún no le pagan, a cada modelo que saca le toma fotos para enseñar al resto de clientes y ver si les gusta viendo los diseños. Me pagan lo que pido, sin embargo, a veces debo poner un precio que no es justo para que me compren, dependiendo de las semillas que se utiliza y la mano de obra que se emplea pongo precio a mis diseños, pero a veces la gente no entiende el trabajo y el gasto que se hace.
Me siento orgullosa de ser artesana, se requiere de habilidad, buena voluntad para hacer poque si no se tiene esa voluntad no se puede hacer nada, a veces me digo a mí misma que no voy a hacer, pero lo pienso bien y gracias a esto he criado a mis hijos y ya hago, me ha ayuda bastante. A las señoritas le digo que no se den por vencidas, que se enorgullezcan de ser shuar, ahora yo siento orgullo, se siente bonito, no se debe decir no sé, debemos decir si sé, si puedo porque yo lo he hecho, me he dado cuenta de que si se puede, nunca se debe decir nunca, cuando hay voluntad se puede progresar.
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