Bertha Jimpikit: más de dos décadas elaborando artesanía shuar de semilla
Anteriormente vivía en el Coca y trabajaba allá, hace 5 meses llegue a vivir aquí con mi esposo y mi trabajo ha sido bajo mis recursos con la ayuda de la señora Mercedes Shakaime quien me capacitó y a partir de eso empecé a diseñar en mullos aparte de las semillas, poco a poco nos fuimos capacitando y para salir adelante vendiendo chicha y con lo que ganaba iba comprando los materiales, no hacía mucho trabajo de artesanía pero mientras iba ganando iba comprando y guardando las semillas y los mullos de diferente variedad y empecé a hacer los collares y aretes que vendía más, empecé desde el año 2009 a trabajar duro y cuando tenía alguna presentación o algún curso y debía trabajar todo el día para poder completar los trajes y poder ganar los concursos, diseño también trajes típicos para danzas, presentaciones, concursos.
Para mí es una satisfacción completar un diseño porque sigo cumpliendo mis metas, quisiera poder crear nuevos modelos, diseñar e innovar y poder llegar a tener mi propia empresa y para cumplir ese sueño necesito conseguir un local donde empezar, materiales de diferente tipo porque todo lo que he conseguido ha sido con mi propio esfuerzo, con mi sacrificio, ninguna institución me apoyo para poder emprender con mi trabajo.
Su trabajo…
Yo madrugo a hacer los quehaceres de la casa, debo hacerme un tiempito para poder ver a mis animales, traer comida de la huerta, limpiar y mantener todo organizado y poder concentrarme en mi trabajo de artesana.
Los collares de tigre me demoro quince días y dependiendo de la dificultad del collar de dos a cinco días, los precios igual varían de acuerdo al diseño, hay diseños que cuestan desde doscientos cincuenta dólares hasta cincuenta dólares. Mi esposo me ayuda con mi trabajo, pero yo soy la que le dedica más tiempo y creatividad ya que él trabaja aparte para abastecer a nuestro hogar. Yo me siento orgullosa de ser artesana porque me gusta mi trabajo, me gusta el arte, aunque muchas veces me hayan dicho que pierdo el tiempo con esto, que busque otro trabajo, otro sustento. Mi situación ha sido muy dura, es muy difícil, pero a pesar de eso yo sigo luchando porque quiero llegar a ser una empresaria con mi arte, necesito apoyo de las instituciones para que mis diseños puedan ser conocidos, aquí y en otros países y así poder seguir sustentando a mi familia.
Cuando me invitan a ferias vendo ahí mis artesanías, pero es de repente, no es muy seguido, por ahora salgo a vender en el parque de Sevilla y gracias a Dios si me va bien y agradezco a Él por todo lo que me ha dado, por haberles conocido a ustedes y que me reconozcan por eso me siento satisfecha.
Yo invito a las mujeres que no solo esperen del trabajo de sus esposos, nosotras también podemos hacer muchas cosas y podemos sobresalir, a veces somos madres que nos hemos separado, que nos han abandonado pero aun así debemos salir adelante, yo si quisiera que las mujeres que se preocupen en crecer en su vida, no depender de nadie a pesar de tener esposo ser independientes, trabajar juntos y salir adelante, apoyándose y si es posible enseñar a jóvenes y niños para que ellos también pueden apoyar a su familia, a sus padres.
Bertha Jimpikit
Deja un comentario